Este año electoral, con la apertura a las candidaturas independientes, muchas personas vieron la oportunidad de incursionar en la política para ofrecer una opción distinta a las fórmulas partidistas. A partir de esto, el INE lanzó una aplicación a través de la cual se haría el registro de firmas en apoyo a los aspirantes a una candidatura independiente.
Se hizo un recuento y había 64 aspirantes a diputaciones federales independientes que en apariencia habían cumplido con los requisitos, pero al verificar más a fondo las pruebas de registro aportadas, solo 40 continúan en la carrera electoral.
Lo que sucedió es que 23 de los aspirantes presentaron inconsistencias en sus apoyos, y uno más, apoyos duplicados con otros aspirantes. Algunos de los excluidos de la contienda, presentaron «plantillas» de credenciales de elector, con datos verdaderos, pero que no eran las credenciales auténticas.
Otros optaron por presentar solamente fotocopias, lo cual tampoco está permitido por el INE, y unos más simplemente presentaron credenciales inválidas.
Ahora se abre la investigación a cargo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) para saber cómo es que se hicieron con los datos de un padrón electoral quienes presentaron plantillas de credenciales, y seguramente habrá otras cuestiones qué aclarar con esos 24 pre-candidatos que por ahora han visto truncado su sueño de ser legisladores.