Los rumores resultaron verdaderos. Tras un período de negociación, Disney ha comprado Fox por una suma estratosférica, pero que resulta acorde si ponemos en perspectiva lo que esta transacción significa y su alcance para el futuro del cine y la televisión. The Walt Disney Company ha adquirido gran parte de 21st Century Fox a cambio de pagar la suma de 52,400 millones de dólares. La suma es sin duda apabullante, pero lo importante aquí es tener en cuenta que la casa del ratón no se hace con la totalidad de Fox, pero sí con una gran mayoría.
¿Qué incluye la compra?
En la transacción están incluidos la mayoría de los canales de cable de la productora, pero con importantes excepciones como Fox News y Fox Sports. En este tema, la adquisición contempla a los canales 21st Century Fox Television, FX Productions y Fox21, responsables de la creación de series como American Horror Story, Homeland, Modern Family y, por supuesto, The Simpsons.
Por otro lado, también se adquieren los canales FX Networks, National Geographic Partners, Fox Sports Regional Networks, Fox Networks Group International, Star India, y la participación de Fox en Sky y Hulu. De hecho, la existencia de este último queda en tela de juicio pues si Disney quiere su propio servicio de streaming, Hulu es un competidor en el mismo mercado. Entonces, al ser ahora accionista mayoritario, Disney podría bajar el switch de forma definitiva en cualquier momento.
Por el lado del cine, franquicias del tamaño de X-Men, Avatar, Deadpool, Alien, Fantastic Four, Ice Age, Planet of the Apes, entre muchas otras, ahora pasan a ser de Disney. Eso sin mencionar los derechos de otras tantas que posee Fox y lo que esto podría significar en el futuro del Universo Cinematográfico Marvel (MCU).
El mercado del streaming como fin máximo
Este importante movimiento cobra todo el sentido del mundo si volvemos a tener en cuenta las intenciones de Disney de entrar al mercado de los servicios de streaming. Además de su propio contenido, vasto por si solo, con esta adquisición Disney podrá ofrecer un abanico de posibilidades mucho más amplio, desde series hasta películas. Sin duda esta transacción marcará un antes y un después en la industria cinematográfica y de la televisión.