Estados Unidos lanzó «ataques de precisión” contra blancos asociados con el programa de armas químicas de Siria, anunció esta noche el presidente Donald Trump.

En un discurso pronunciado desde la Casa Blanca, Trump dijo que una “operación conjunta” con Francia y Reino Unido estaba en curso.

La medida bélica que tomó el primer ejecutivo es en respuesta a que el sábado pasado el presidente sirio Bashar Al Assad llevó a cabo una “significativa escalada de un patrón de uso armas químicas por parte de ese terrible régimen”.

Trump aseguró que Estados Unidos no busca con este ataque «una presencia indefinida» en Siria y prometió que retirará sus tropas una vez que el Estado Islámico sea totalmente derrotado.

Mientras daba su mensaje desde Washington, fuertes explosiones iluminaban el cielo y llenaron de humo a la capital siria.

La prensa siria reportó que las defensas aéreas derribaron 13 cohetes al sur de Damasco.

Cuando el ataque terminó y los cielos sirios volvieron a oscurecerse, diversos vehículos con altavoces recorrieron las calles de Damasco reproduciendo canciones nacionalistas.

“Las almas de Dios no serán humilladas”, tuiteó la presidencia de Siria después que comenzaron los ataques.

Poco después, la agencia estatal siria, SANA, aseguraba que las fuerzas de defensa aérea del país hacían «frente al ataque estadounidense-franco-británico contra Siria».

La ONG Observatorio Siria de Derechos Humanos informó que la ofensiva tuvo como blanco «los centros de investigación científica, varias bases militares, sedes de la Guardia Republicana y la Cuarta División en la capital y sus alrededores».

Durante su discurso y en referencia a Rusia e Irán, Trump preguntó: “¿Qué tipo de nación quiere asociarse con el asesinato masivo de hombres, mujeres y niños inocentes?”.

“Esta noche, les pido a todos los estadounidenses que recen por nuestros nobles guerreros y nuestros aliados mientras llevan a cabo sus misiones. Oramos para que Dios traiga consuelo a los que sufren en Siria”, dijo el presidente, quien pidió, además, una «oración por nuestros nobles guerreros» que participan de la operación contra el régimen sirio al concluir su mensaje.

Esta es la segunda ocasión en que Trump ordena ataques en Siria. En abril de 2017 autorizó el lanzamiento de misiles Tomahawk contra una base aérea siria en represalia por el uso de gas sarín contra civiles por parte de Assad.